jueves, 30 de septiembre de 2010

Heaven was needing a hero.

Todavía no entiendo por qué. Por qué te fuiste, por qué abandonaste la tierra; yo te quería muchísimo aunque no te tuviera lo suficientemente cerca para hacértelo ver. Quisiera poder volver el tiempo atrás y poder decirte todas esas cosas que me quedaron atravesadas en la garganta, y ahora que no estás me duele mucho.

Espérame, porque yo llegaré. Estaré ahí contigo y repararé todos esos momentos malos que pasamos acá en la tierra. Fuíste como una segunda madre para mí, una madre que me contaba cuentos en la noche para poder soñar cosas lindas. Todavía recuerdo esa noche que me leíste "Peter Pan" 3 veces seguidas porque había visto la película contigo, y nos gustó muchísimo. El día en que me enteré de tu grave enfermedad, fue el mismo día en que una de mis mascotas murió. Fue muy doloroso porque fueron 2 noticias horribles en un día. Cómo me culpo de no haberte cuidado lo suficiente, de no haberte escuchado mientras me dabas consejos, de no haber aprovechado el tiempo contigo. Me arrepiento de tener que haber esperado a ahora para culparme de todo el mal que hice.

Nunca antes alguien cuidó de mi como tú lo hiciste. En las noches no te siento, pero antes sí te sentía. Sentía que estabas ahí, escuchaba tu voz.

Espero algún día puedas perdonarme, porque tengo un dolor en el alma que no soporto. Tengo ganas de hablar contigo como no te imaginas. Así que, querida tía, segunda madre, mi compañia, espérame, porque tendremos mucho de qué hablar cuando nos veamos otra vez.


"El Cielo necesitaba una heroína, esa fuiste tú."

Te quiero mucho, tu sobrina.

Andrea

No hay comentarios:

Publicar un comentario